miércoles, diciembre 27, 2006

Promesas cumplidas a medias

Megaproyectos inconclusos en el Gran Concepción

Ribera Norte y Biovías, las iniciativas “estrella” de los gobiernos de Frei Ruiz-Tagle y Lagos para Concepción, corrieron similar suerte. Ambas prometieron un cambio radical en la fisonomía urbana y pese a millonarias inversiones no cumplieron las expectativas. Por desgracia no fueron las únicas.

Nello Rolleri Veloso

En qué se parece Ribera Norte a Biovías?. En muchas cosas, pero en lo que es más contingente, es en la molestia y fastidio que hoy causa mencionarlos en la Intendencia de Concepción. Ambos constituyeron “megaproyectos” de infraestructura, que costaron varios cientos de millones de dólares, que prometieron un cambio radical en la fisonomía urbana, pero cuya premisa fundamental no se cumplió a cabalidad.
El programa Ribera Norte fue la “estrella” del gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle en Concepción. Significó la construcción del puente Llacolén y la avenida Costanera, además de radicar en forma definitiva a 1.200 familias que vivían en campamentos a orilla del río.
Todas las obras físicas comprometidas se ejecutaron y demandaron una inversión cercana a los 100 millones de dólares; sin embargo, basta recorrer la Costanera y ver el enorme basural colindante para constatar que la premisa básica, que era integrar la ciudad al río, no se logró. Hasta la fecha, como lo señala el ingeniero comercial, regionalista, Jorge Condeza Neuber, vecino destacado 2006, “en 15 años de proyecto no se ha instalado un solo hotel, un restaurante, un museo, una universidad o un edificio de oficinas en estos terrenos, escapando a lo que internacionalmente se logra cuando se recuperan sectores de esta naturaleza”.
En efecto, la línea férrea sigue constituyendo la barrera urbana y el límite del centro de la ciudad. Hoy el gobierno -finalmente- se ha abierto a la posibilidad de soterrar la vía férrea, para lo cual realizará el próximo año los estudios de factibilidad.
Previendo esta posibilidad, el proyecto dejó una faja de 30 metros de ancho que permita, a futuro, excavar para construir dos túneles ferroviarios. Uno de dos líneas para los trenes de pasajeros y otro túnel segregado, con una línea, para los trenes con carga, según explica el arquitecto Sergio Baeriswyl Rada.
Respecto a la extensión de esta recuperación urbana hacia Pedro de Valdivia Bajo, en lo que durante el gobierno de Ricardo Lagos se conoció como Ribera Norte II, no se cumplió el compromiso del Jefe de Estado de construir 500 viviendas sociales para iniciar el reordenamiento del sector.

Biovías ¿otra vez?

Así responde la intendenta María Soledad Tohá cuando se intenta obtener una versión de la autoridad regional sobre la iniciativa.
Tal como en Ribera Norte, en el caso de Biovías la historia se repite. Fue el proyecto estrella del gobierno de Ricardo Lagos, con una inversión de 155 millones de dólares. Permitió la rehabilitación de dos ramales ferroviarios: Lomas Coloradas-San Pedro de la Paz-Concepción y Hualqui-Chiguayante-Estación Mercado (Talcahuano).
Además construyó una red de ciclovías y un sistema de corredores de transporte en Concepción (ejes Prat, Padre Hurtado y Paicaví), San Pedro de la Paz (Pedro Aguirre Cerda) y Chiguayante (Manuel Rodríguez). También aquí todas las obras comprometidas se ejecutaron; sin embargo, a casi un año de su inauguración, el proyecto no ha cumplido su objetivo primordial: ser un verdadero Sistema Integrado de Transportes para el Gran Concepción.
Menos del 5% de los viajes en la intercomuna se hacen en el Biotrén, la mayor parte de los Biobuses están guardados en una bodega, la licitación cumplió un año de retraso y no hay claridad de plazos e inversiones para extender los beneficios del plan a las cuatro comunas del Gran Concepción que quedaron marginadas: Coronel, Lota, Penco y Tomé.
También en este caso el gobierno, después de protestas de la comunidad, ha accedido a financiar el próximo año estudios de factibilidad.
Los diseños comprometidos son el ramal ferroviario Lomas Coloradas-Coronel y los corredores de transporte del eje Manuel Montt de Coronel y 21 de Mayo-Colón de Talcahuano. Todavía no hay ningún proyecto identificado para Penco y Tomé. Por el contrario, la intendenta Tohá ha señalado su interés que se incorpore a un eventual Biovías II a las comunas de Los Angeles y Chillán.

Para 2008

¿Qué sucederá con todos estas obras el 2007? A la luz del proyecto de Ley de Presupuesto bastante poco.
En el caso de Ribera Norte, actualmente el tema se incorporó al plan “Vivo mi barrio”; sin embargo, el Minvu todavía no ha definido qué va a hacer. Mientras tanto, crece la oposición de los vecinos de Pedro de Valdivia Alto, que no quieren que se ocupe los terrenos entre La Mochita y Sanders, a orillas del río Biobío.
Por Biovías las autoridades han intentado acallar las protestas de los vecinos de Coronel, prometiéndoles otro plazo: 2008. L
os cuatro alcaldes marginados de la iniciativa (Coronel, Lota, Penco y Tomé) intentarán obtener más claridad del presidente de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), Guillermo Díaz Silva, el próximo lunes.
Lo más probable es que la respuesta sea que esas decisiones pasan por la Presidenta Michelle Bachelet y su ministro de Hacienda. Al parecer, sólo ella es capaz de decir cómo se verá Concepción el 2010.

Doble calzada

Otro proyecto relevante para la ciudad, que fue comprometido por el ex intendente Jaime Tohá, pero que no tiene recursos para ser ejecutado el 2007 es el mejoramiento del camino al aeropuerto Carriel Sur. Se trata del ensanche a doble calzada de la avenida Jorge Alessandri entre el Trébol y su conexión con la Ruta Interportuaria. Un anuncio que recuerdan muy bien los vecinos de las Lomas de San Andrés, agobiados por la inseguridad y la congestión de la vía actual.
Inconcluso está también el mejoramiento a doble calzada del camino Concepción-Tomé, al que sólo falta un tramo de cuatro kilómetros entre Lirquén y el sector de Quebrada Honda. En esta zona, durante los dos últimos inviernos se han producido derrumbes y cortes del camino por varios días; sin embargo, sólo hay recursos para reparaciones y parches, reclama el alcalde Eduardo Aguilera Aguilera, pero no para concluir la ruta.

Canal El Morro sin ribera

Pero los megaproyectos inconclusos para el Gran Concepción no se agotan aquí. Otro caso notable de un proyecto que ha sido destacado por sus resultados, pero que aún no se termina, es el canal El Morro de Talcahuano.
El pasado 10 de agosto el representante legal del Ministerio de Obras Públicas, Carlos Rubilar Ottone, retiró del sistema de evaluación de impacto ambiental de la Conama la declaración del proyecto “Canal El Morro, etapa 3, construcción de la ribera derecha”.
Esto significa que se invirtieron cerca de cinco millones de dólares para construir los espigones marítimos y las defensas de la ribera izquierda, pero las obras no se han concluido, para lo cual faltan otros tres millones de dólares.

Obra entre rejas

No sólo la falta de recursos ha conspirado para terminar obras de enorme importancia para el Gran Concepción. Ejemplo de ello es la cárcel El Manzano II, que se ha convertido en uno de los mayores dolores de cabeza para el ministro Eduardo Bitrán, quien ha manifestado que este caso constituye uno de los mejores argumentos que avalan la necesidad de revisar la actual Ley de Concesiones.
El secretario de Estado ha anunciado en repetidas oportunidades que los acuerdos para deshacer el contrato entre el MOP y el consorcio BAS-Dos (formado por las empresas Besalco, Torno y Sodexho) está finiquitado. No obstante, todavía no hay noticias de cuándo se podrán reiniciar los trabajos.
Bitrán ha reconocido que le preocupan los efectos que las lluvias puedan tener sobre la obra gruesa que quedó a medio terminar en El Manzano II, cuyo deterioro podría encarecer significativamente las terminaciones.

*Diario EL SUR, suplemento Tendencias. Domingo 29 de octubre de 2006.

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