jueves, marzo 30, 2006

Faltan puentes para cruzar el río


Alcalde Jaime Soto



El alcalde de San Pedro de la Paz, Jaime Soto, está decidido a no dejar que el Puente Viejo caiga en el olvido y ha aprovechado su primera reunión con el nuevo ministro de Obras Públicas, Eduardo Bitrán, en un encuentro al que asistió también el senador Alejandro Navarro, para plantearle la necesidad de rehabilitar este viaducto, que data de 1940.
El puente fue cerrado el 1 de mayo de 2002, un año después de puesto en servicio el Puente Llacolén, luego que un estudio del MOP advirtiera del riesgo que existía porque había concluido su vida útil, su estructura presentaba un notorio deterioro y existía el peligro de colapso en caso de terremoto, tal ocurrió el año 1960.
Para San Pedro de la Paz, indicó el alcalde, la necesidad de contar con este viaducto como alternativa, aunque sólo dispone de dos pistas de circulación, se ha hecho notoria en las últimas semanas, en que el Puente Juan Pablo II está siendo sometido a reparaciones.
Soto le hizo notar al ministro Bitrán que basta un accidente o un vehículo “en pana” en el Llacolén, para que el tránsito entre Concepción y San Pedro de la Paz colapse.
Junto a Navarro le explicaron que el año 2000 el consorcio que construyó el Puente Llacolén (IMS+Bründl S.A.) realizó un estudio preliminar, en que estimó en 4 mil millones el costo de rehabilitar completamente el Puente Viejo, con el hincado de pilotes adicionales, el reforzamiento de la superestructura y la renovación completa de su pavimento y barandas.
Aunque este precio era menos de la décima parte del costo del Llacolén, el MOP no aceptó la oferta y el Puente Viejo continuó su deterioro hasta que se debió cerrar.
Al año siguiente Vialidad prolongó la avenida Costanera hasta Lonco, lo que obligó a botar un tramo del antiguo viaducto, que fue reemplazado por un terraplén, que hasta ahora no tiene ninguna utilidad.
El alcalde Soto afirmó que el crecimiento “explosivo” de San Pedro de la Paz y el privilegiado acceso al centro de Concepción que ofrecía el Puente Viejo, hace necesario reevaluar en forma seria la posibilidad de someterlo a una completa reparación y rehabilitación, que permita el tránsito de vehículos livianos.
Su reapertura significaría una revitalización del sector San Pedro Viejo y El Recodo. Uno de los mayores costos asociados sería la necesidad de construir un nudo vial en el lado de Concepción, que permita el acceso a desnivel a la Costanera.

Viaducto Industrial

Esta demanda por recuperar el Puente Viejo -que según algunos expertos podría costar unos 20 millones de dólares- no excluye la urgencia del proyecto de Puente Industrial, un proyecto cuya inversión debería bordear los 100 millones de dólares.
Así lo afirma el alcalde Soto, quien indica que se trata de soluciones distintas, la primera sólo como alternativa para el tránsito urbano, mientras que la segunda es un proyecto de impacto regional y productivo, necesario para el desarrollo industrial y portuario.
El Puente Industrial, explica, tendría un positivo efecto para San Pedro de la Paz, porque aliviaría a su eje principal, la avenida Pedro Aguirre Cerda (parte de la Ruta 160) del intenso tránsito de camiones hacia los puertos que hoy tiene.
Este proyecto debería estar asociado a una nueva avenida Costanera, por la ribera sur, que una los puentes Viejo, Llacolén, Juan Pablo II y el futuro Puente Industrial.

Por desarrollo inmobiliario

Ruta 160 requiere cuatro enlaces en la comuna

* La seguridad para el cruce de vehículos y peatones se hace crítica con el aumento de población, advierte alcalde.

El mejoramiento de la Ruta 160 fue otro de los temas prioritarios que planteó el alcalde Jaime Soto al ministro Bitrán. Le explicó que el gran crecimiento inmobiliario del sector, con proyectos de vivienda públicos y privados, han generado una necesidad de adecuar el estándar de autopista, para transformarla en un eje urbano.
Ese eje, explicó, “tiene una tremenda incidencia en la generación de los nuevos barrios como San Pedro de la Costa, San Pedro del Mar, Lomas Coloradas, parque residencial La Foresta, Socovesa, Fourcade, Conavicoop y Cardenal Silva Henríquez.
Todas estas poblaciones generan una cantidad de movimiento por la cantidad de familias que han llegado a vivir allí, que ameritan que nosotros tengamos una preocupación mayor en términos de seguridad vial”.
Soto indicó que “creemos que allí se necesitan cuatro cruces y así lo hemos establecido en el plan regulador, lo ideal sería que fueran desnivelados, pero como sabemos que tienen costos muy altos -que superan los 1.500 millones de pesos cada unoesperamos que a la brevedad se realicen a nivel, pero bien hechos, con buena señalización y semaforización”.
Aseguró que el ministro se comprometió a entregarles una respuesta en los próximos días.
El jefe comunal argumentó que iniciativas como el Biotrén también están limitadas si no existe una forma segura de atravesar a pie la Ruta 160, lo que afecta al sector de Lomas Coloradas.
Respecto a la posibilidad de construir estas obras mediante concesión, Soto explica que el proyecto del MOP de entregar a privados la Ruta 160, incluye el tramo desde el baipás Coronel hasta el sector de Tres Pinos, sin incluir la comuna de San Pedro de la Paz. Eso por razones de mayor costo, que afectarían el costo del peaje que se construirá en el sector de Laraquete.
Otra inquietud planteada al secretario de Estado es la alternativa de construir una ruta “al pie del cerro”, paralela a la Ruta 160 por el oriente, que sirva de alternativa al tránsito urbano.
El alcalde Jaime Soto también planteó su expectativa que entre las 36 medidas para los primeros cien días de gobierno de Michelle Bachelet, que incluye la intervención de barrios -donde ya se han identificado proyectos como Pedro de Valdivia Bajo en Concepción- también se incluyan sectores pobres y deteriorados de San Pedro de la Paz, como Boca Sur y Michaihue.
La municipalidad, indicó, aunque postulara a fondos de la Subdere, que alcanzan hasta $40 millones por proyecto, no tiene la capacidad de realizar una intervención mayor que requieren esos barrios.

*Domingo 26 de marzo de 2006.

Defienden casino en Laguna Grande


Alcalde de San Pedro de la Paz



* Proyecto no causará impactos ambientales en el cuerpo de agua y la comunidad aledaña se beneficiará de las obras, aseguró Jaime Soto.
* Jefe comunal aseguró que quienes rechazan el casino son "un grupo ínfimo" de personas y que la gran mayoría de sus vecinos lo aprueba.

Cuando los plazos para decidir la ubicación del casino de juegos para el Gran Concepción se acortan, entre las cinco alternativas en competencia (ver nota aparte), el alcalde de San Pedro de la Paz, Jaime Soto, salió a defender el proyecto para la Laguna Grande, el único que ha recibido ataques por parte de los ambientalistas.
El proyecto del grupo hispano Egasa- Nervión propone invertir 35 millones de dólares en una complejo que estará ubicado a la orilla de la Laguna Grande, en el principal parque de esa comuna.
El emplazamiento ha sido cuestionado por los ecologistas, que incluso desplegaron un lienzo en el concierto promocional que el cantante Miguel Bosé realizó a fines del año pasado en el anfiteatro del sector.
Jaime Soto asegura que son "un grupo ínfimo" los que han realizado una campaña de "no al casino", porque afirmó que la gran mayoría de la comunidad local aprueba la instalación de un complejo turístico "que no sólo es un casino, sino un gran centro de eventos de clase mundial, con un hotel cinco estrellas de 90 habitaciones, que contiene restaurantes, cafeterías, salas de cine, teatro y salas de conferencia".
Añade que "no vemos que sea incompatible desarrollar en tres hectáreas, de un parque que tiene 23 hectáreas, un proyecto de éstas características, que no genera ninguna exclusión del territorio para los habitantes. Aquí no se privan los accesos a la laguna", enfatizó.
Para los vecinos del sector, expresa, el proyecto permitirá consolidar el parque Laguna Grande, con mejores jardines, mejor limpieza y mantención, iluminación y vías de acceso.
El alcalde Soto indica que el proyecto fue presentado a la comunidad, a través de maquetas y exposiciones, "pero hay un grupo que han sido muy intransigente. Tampoco se quiere entender que un proyecto de estas características le podría generar ingresos adicionales al municipio por unos 1.500 millones de pesos al año", que irán a proyectos sociales para la población más pobre.

Viene la precalificación

El proceso que lleva adelante la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) avanza con normalidad para la Región del Biobío, donde existen siete proyectos en carrera.
Para mediados de abril se espera que la SCJ realice la precalificación de las sociedades postulantes. La evaluación de los proyectos tiene plazo legal hasta el 1 de junio próximo y el otorgamiento de los permisos debería ocurrir a más tardar a fines de julio.
Como la ley impone que los casinos deben estar separados por un mínimo de 70 kilómetros viales, sólo uno podrá ser seleccionado para el Gran Concepción de entre cinco: Marina del Sol en Talcahuano (US$ 83 millones), Borde Río en Concepción ((US$ 61 millones), Enjoy en Hualpén (US$ 51 millones), Casino de Juego del Biobío en Hualpén (US$ 42 millones) y Gran Casino de San Pedro de la Paz (US$ 35 millones).
Los otros dos proyectos corresponden a casino de Los Angeles (US$ 12 millones) y Termas de Chillán (US$ 5 millones).

Críticas de ecologistas

Las críticas de los grupos ecologistas no son para tomarse a la ligera en materia de proyectos urbanos. En Concepción está el caso similar del proyecto del hotel de cinco estrellas en el Parque Ecuador -a mediados de la década pasada- en que pese a existir un contrato firmado con el municipio penquista, fracasó rotundamente.
En la Laguna Grande de San Pedro de la Paz las objeciones son de similar naturaleza, ya que se teme que el casino interfiera con el acceso ciudadano al parque ribereño y también hay temores por la interferencia que el ruido del centro turístico causaría a la fauna acuática.
Para el alcalde Jaime Soto esos temores son infundados, ya que los accesos a la laguna no sólo se mantendrán, sino que serán mejorados, mientras que los niveles de ruido serán similares a los que actualmente existen en ese entorno urbano.
El jefe comunal no ocultó su decepción de que pese a su prioritaria preocupación por el medio ambiente que ha desarrollado en su gestión, se cuestione ahora su poca sensibilidad en el tema.

*Miércoles 29 de marzo de 2006.

martes, marzo 21, 2006

Basuras: municipios no respetan medio ambiente


Preocupación en Conama



·Concepción, San Pedro de la Paz y Chiguayante son las únicas comunas que no llevan sus residuos a un relleno sanitario moderno, que no contamina.

·Los alcaldes de las comunas más populosas han preferido seguir la vía judicial, para dilatar el cierre el vertedero Playa Negra de Coronel.

Por Nello Rolleri Veloso.

La basura que generan las comunidades pehuenche del Alto Biobío se recogen en un camión y se llevan a un relleno sanitario que cumple la norma y que no contamina el medio ambiente.
En contraste, las cientos de toneladas de los 600 mil habitantes de Concepción, San Pedro de la Paz y Chiguayante son llevadas a un vertedero colapsado -Playa Negra de Coronel- que la Autoridad Sanitaria intentó clausurar hace meses, pero que se mantiene abierto debido a las acciones judiciales que han colocado esos alcaldes.
La actual situación no es alentadora, sin embargo, para la encargada del programa de residuos sólidos de la Comisión Nacional de Medio Ambiente (Conama), Patricia Hormazábal Canales, lo importante en 2006 es que, más temprano que tarde, todos los habitantes de la región depositarán sus basuras en forma respetuosa con el medio ambiente.
“Siempre dijimos que manejar la basura en relleno sanitario tenía un mayor costo. Es lo que van a enfrentar Concepción, Chiguayante y San Pedro de la Paz, porque ya dijimos que no pueden seguir disponiendo la tonelada de basura a dos mil pesos en Coronel. En un relleno sanitario bordea $ 8 a 10 mil por tonelada”.
Las tres comunas mencionadas, indica, han dilatado el tema mediante recursos de protección en contra del Servicio de Salud y la Autoridad Sanitaria, para evitar el cierre del vertedero Playa Negra de Coronel, que fue ordenado en enero de este año.
“Hay que considerar que ese vertedero, que recibía la basura de una comuna de 40 mil habitantes, hoy recibe la basura de 600 mil habitantes. Eso no resiste análisis desde el punto de vista técnico”.

Retraso de licitaciones

Para la experta de Conama, lo alentador es que a mediados de año eso debería estar resuelto y el 95% de las basuras de la región deberían llegar a relleno sanitario.
El porcentaje actual es mucho menor -explica- porque el peso de Concepción, San Pedro de la Paz y Chiguayante lo desbalancea, pero incluso comunas como Alto Biobío, disponen hoy en relleno sanitario.
“Lo que es preocupante, agrega la geógrafa, es que siendo la licitación pública el procedimiento más transparente, a la fecha no tengamos todavía ninguna noticia al respecto. El proceso a través de Chilecompra establece plazos que demoran 60 a 90 días. Si la corte decide en uno o dos meses más el cierre definitivo de Playa Negra, no sé cómo se lleva adelante una licitación en ese período”.
Se puede recurrir a trato directo para una situación de emergencia, para uno o dos meses, pero “es preocupante pensar que avanza el tiempo y no se vean licitaciones en curso, pero a nosotros como autoridad ambiental nos tiene contento que a mediados de año vamos a tener operativos un relleno sanitario más (Penco), lo que mejora la competencia de precios”.

Balance optimista


En 1999, cuando partió el progama de residuos sólidos, un informe de Contraloría decía que en la región no existía ningún relleno sanitario; que había 35 sitios de disposición ilegal y seis vertederos que tenían un manejo básico, pero cuya vida útil estaba próxima a concluir. Por eso, Patricia Hormazábal, afirma hoy que “el balance es bastante optimista”.
En términos de calidad de servicio, la cobertura era bajísima en zonas rurales: a menos del 5% de la población se le sacaba la basura y en zonas urbanas eso ocurría sólo una o dos veces por semana.
“En materia de residuos industriales no teníamos ningún relleno sanitario; el desconocimiento de dónde estaban instalados los depósitos era absoluto.
El panorama era bastante sombrío”, dice.
En 2000, la Conama Biobío señaló que el estándar que se buscaba era el relleno sanitario, lo que recién hoy está siendo motivo de un reglamento, que lo hará obligatorio a nivel nacional, precisa.
En la región existen tres rellenos sanitarios en operación: Copiulemu, Chillán y Los Angeles. Otros dos se encuentran en construcción: Servimar camino a Penco -80% de avance- y el relleno Santa Alicia en Coronel, con un avance del 50%. “En los hechos, tenemos una ganancia de plazos con respecto a otras regiones de cuatro o cinco años”.

Fantasmas se han ido


Si la justicia decide hoy que Playa Negra debe ser clausurado, no habrá, como ocurría hace algunos años, cuando se anunciaba el cierre de Cosmito, en Penco, riesgo de una emergencia sanitaria.
“Hoy no tenemos el fantasma de la emergencia sanitaria”, asegura Patricia Hormazábal, ya que existen los rellenos sanitarios legales. “Eso fue gracias a que hubo decisión de las autoridades, de la Corema y de los alcaldes.
En 2000 se logró identificar, más que pensar en pequeñas instalaciones, lo eficiente que era modificar el sistema de recolección y transporte. Por eso se compraron 32 camiones recolectores a fines de 2004”.
Esta modernización del sistema de transporte permitió que de los 35 basurales que existían en 2000, hoy 32 estén cerrados y sólo queden abiertos Curanilahue, Lebu y Los Alamos. Pero existe un plan de relleno sanitario para Curanilahue, con un terreno comprado y un trabajo entre Conama y la Unidad de Concesiones del MOP, para determinar si es factible construirlo mediante concesiones. Sería el primero en Chile en su tipo.
Otro proyecto es el que se estudia para Cañete, Contulmo, Tirúa y Los Alamos. Firmarán un convenio para iniciar los estudios de sitio que permitan estar en el nivel que tiene Curanilahue.
En el caso de Ñuble, todas las comunas están disponiendo en relleno sanitario, con excepción de San Carlos y Ñiquén, que están llevando su basura al vertedero de Parral. Sin embargo, para abaratar costos a las comunas del secano costero: Cobquecura, Quirihue, Tre-huaco y Coelemu, que tienen un alto costo de transporte, se analiza la idea de un nuevo relleno sanitario en ese sector, que incluso pueda prestar servicio a Cauquenes.

*Lunes 20 de marzo de 2006.