Fueron iniciadas las obras
Penco comenzó ayer a soñar con una ciudad nueva. Eso, porque después de 14 años de espera, se comenzó a construir el baipás que le permitirá sacar la Ruta 150 del centro de la ciudad y terminar con el paso de camiones pesados por la propia Plaza de Armas.
Pese a que el contrato lo firmó el MOP en febrero pasado, durante este período se desarrollaron los estudios de ingeniería de detalle y se concretó gran parte de las expropiaciones.
El resultado fue el diseño de un camino de calzada simple de 3,8 kilómetros, que se iniciará a 500 metros del nudo de la Autopista del Itata y que pasará a unos 60 metros sobre el nivel del mar, atravesando cerros y quebradas de Penco.
Para lograrlo se realizarán grandes cortes y se construirán siete viaductos, el más grande de 175 metros de largo, con cepas de 35 metros de altura, sobre el estero Penco.
Para dar inicio a las faenas se realizó a mediodía de ayer una ceremonia a pocos metros del lugar donde se ubicará este puente, muy cerca de la Escuela Penco E-587, que estuvo encabezada por la intendenta María Soledad Tohá Veloso.
Asistió el director nacional de Vialidad del MOP, Vicente Pardo Díaz; el alcalde Guillermo Cáceres Collao; el gerente general de Puerto de Lirquén, Juan Manuel Gutiérrez Philipi, además de parlamentarios y otras autoridades.
El proyecto representa una inversión de $9.507 millones, de los cuales la mayor parte la financia la Dirección de Vialidad del MOP, con un aporte de $2 mil millones del Gobierno Regional (Fndr) y de $1.500 millones del Puerto de Lirquén.
Las obras están a cargo de la empresa Consorcio Constructora FV y COP Limitada y el plazo contractual es abril del año 2008.
La intendenta Tohá destacó que el baipás Penco se inscribe en la estrategia de desarrollo regional que busca consolidar el acceso a los puertos, de modo de facilitar las exportaciones.
Mencionó que ya se han mejorado los accesos a los puertos de Coronel, San Vicente y Talcahuano, por lo que faltaba el puerto de Lirquén.
Auge del turismo
El alcalde de Penco, Guillermo Cáceres Collao, recordó que el proyecto se tramitó durante 14 años, siendo comprometido por el gobierno de Ricardo Lagos. Para el jefe comunal este baipás permitirá mejorar la calidad de vida de la ciudad, al evitarse los ruidos, vibraciones, deterioro de pavimentos y riesgo de accidentes de tránsito que causa el paso diario de siete mil camiones, en su gran mayoría con productos forestales y contenedores, con destino al Puerto de Lirquén.
Esto significará que Penco podrá orientarse en forma más decidida hacia el turismo, al poder ofrecer tranquilidad y seguridad, que hoy no puede debido al intenso flujo de camiones. Espera que esto permita un despegue turístico, con una revalorización de las propiedades ubicadas en el borde costero y el desarrollo de nuevos proyectos inmobiliarios.
La materialización del proyecto, destacó, se logró gracias a los aportes del Gobierno Regional y la empresa portuaria, que complementaron los recursos del MOP.
Dudas pendientes
Pese a las buenas noticias para Penco, algunos de los asistentes también hicieron públicas sus preocupaciones para el desarrollo de la obra. El gerente de Puerto de Lirquén, Juan Manuel Gutiérrez, planteó la necesidad de que el MOP acelere las expropiaciones faltantes para que la empresa disponga durante el próximo verano de toda la franja del terreno y pueda avanzar según lo programado.
Además, entre los terrenos por desocupar están los de 20 familias que no tienen títulos de dominio, a los cuales el Programa Chile Barrio y el municipio se comprometió a erradicar a sus nuevas viviendas en enero de 2007.
Otro de los grandes beneficiados por este proyecto será la comuna de Tomé, ya que el tiempo de viaje a Concepción se acortará unos 10 minutos. No está claro, todavía, si el uso del baipás será obligatorio para todos los camiones o para la locomoción colectiva de Tomé. Se trata de decisiones que se tomarán cuando el baipás esté terminado, se indicó.
*Diario EL SUR, miércoles 25 de octubre de 2006.
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