martes, julio 18, 2006

Obra gruesa de El Manzano II no debería tener deterioros

Proyecto paralizado más de un año

Uno de los proyectos más promisorios en materia de concesiones a privados quedó frustrado en Concepción. Se trata de la cárcel El Manzano II, parte de la licitación del Grupo 2 de recintos penitenciarios, que incluía también al penal de Antofagasta, adjudicado en 50 millones de dólares al consorcio internacional BAS-Dos.
La construcción fue paralizada en febrero de 2005, luego que ejecutivos de la empresa consideraran inaceptables las peticiones de aumentos de obras exigidas por el MOP.
La obra tenía a la fecha un 47% de avance, lo que significa que se encontraba en pleno desarrollo de su obra gruesa, quedando el “esqueleto” del nuevo recinto penitenciario en suspenso, mientras se resuelve el diferendo.
Las inquietudes de la comunidad penquista se deben no sólo al crítico hacinamiento en el actual complejo El Manzano, sino al eventual deterioro que podrían presentar las obras, luego de casi un año y medio de abandono.
El director de la carrera de Construcción y Diseño de Inacap Concepción, Flavio González Rojas, consultado al respecto opinó que, aunque no conocía las obras mencionadas, si se trata sólo de hormigón armado, lo más probable es que no existan mayores problemas para retomar los trabajos, ya que este tipo de construcción resiste muy bien la intemperie y los rigores climáticos, aunque no tenga ninguna protección.
Sólo si el hormigón armado estuviese expuesto a algún agente químico corrosivo o si durante su construcción tuvo graves fallas, es posible pensar en algún deterioro, precisó.

Evaluación independiente

Todos los procesos de construcción en hormigón de envergadura están certificados en su calidad por organismos independientes, explicó el director de Construcción de Inacap. Se trata de laboratorios oficiales, que analizan las muestras y emiten documentos que permiten, posteriormente, obtener la recepción definitiva por parte del municipio.
En caso que estos certificados se hayan extraviado, indicó, todavía está la posibilidad de realizar ensayos de resistencia mecánica del hormigón, para evaluar su calidad.
Respecto a las enfierraduras que quedaron al descubierto, González indicó que efectivamente pueden oxidarse y perder sus cualidad de resistencia, sin embargo, para ello deben transcurrir un período muy largo, de varios años, y en un ambiente muy hostil.
El académico indicó que en el caso de una obra MOP cabe esperar que los controles durante la construcción aseguren que las obras puedan retomarse sin mayores inconvenientes.

Falta peritaje

El 19 de mayo pasado el ministro de Obras Públicas, Eduardo Bitrán Colodro, visitó Concepción. Al ser consultado por los periodistas respecto a las obras de El Manzano II, indicó que en su escritorio estaba firmado un acuerdo con la empresa concesionaria BAS-Dos, listo para que ellos lo rubricaran y pusieran fin al contrato.
Añadió que esperaba que las diferencias se resolvieran rápido para que “a la brevedad” el MOP licitara la terminación del penal.
Cuando han transcurrido seis semanas de ese anuncio, en las oficinas de la Secretaría regional del MOP se indica que “no hay novedades” respecto al proyecto.
Uno de los datos clave para rescindir este contrato con BAS-Dos es determinar el valor de las obras ejecutadas, para lo cual se requiere un peritaje independiente. Sin embargo, a la fecha el MOP todavía no llama a licitación para realizar ese peritaje, ni se conocen los avances de un arbitraje entre ambas partes.

EL SUR. Miércoles 5 de julio de 2006.

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