jueves, septiembre 01, 2005

Las promesas eternas de la Costanera






¿Un megaproyecto frustrado?·La construcción de dos mediaguas por parte del Serviu a orillas de la avenida Costanera revela los retrocesos de la iniciativa.

A mediados de los ’90 Concepción se entusiasmó con la posibilidad de recuperar el sector aledaño al río Biobío.
Una década después, con una inversión pública que ha superado los 50 millones de dólares, el balance es dispar porque la integración urbana entre la vía férrea y el río todavía es inexistente, y se mantienen cientos de familias viviendo en precarias condiciones.
Lo ocurrido durante agosto recién pasado muestra los contrastes que allí se viven.
Por una parte se inauguró la flamante avenida Padre Alberto Hurtado, que en 1,8 kilómetros corre paralela a la vía férrea, que por este proyecto fue desplaza cien metros hacia el río, y conduce el tránsito en dirección a avenida Pedro de Valdivia y Chiguayante.
También se iniciaron los trabajos de remodelación de la ex Estación de Ferrocarriles, que significarán transformar ese edificio en la futura sede de la Intendencia y el Gobierno Regional, y se encuentran próximos a estar concluida la primera etapa de los nuevos edificios del Barrio Cívico, destinados a oficinas regionales del MOP.
Serviu, además concreta la venta de un nuevo paño de terreno entre las avenidas Prat y Padre Hurtado, ubicado a un costado del supermercado Líder. Sin embargo, para ello se ve en la obligación de desalojar a tres familias que viven desde hace varios años en ese predio.
El grupo de siete personas adultas es instalado en dos mediaguas al pie del cerro Chepe, a un costado de la avenida Costanera, y se suma a un centenar de nuevos ocupantes de casas “callampa” que han llegado en los últimos cinco años.
El constraste es evidente. Casas y departamentos sociales recién entregados, mientras a pocos metros se multiplican las mediagüas, de familias que viven sin las mínimas condiciones de salubridad.
El desalojo del sector “La Pera” deja ver desde la carretera un verdadero basural, que debería transformarse en los próximos meses en el Parque Central.

Desalojados, pero con vista espléndida
Siete personas fueron desalojadas por el Serviu desde avenida Prat y fueron reubicadas al pie del cerro Chepe, en dos mediaguas recién construidas, con una espléndida vista al río Biobío y al puente Llacolén, pero sin agua potable, baño ni electricidad.
Hernán González Riquelme es el más antiguo del grupo. Su hija Nidia González Oñate explica que antes vivía con su madre en el mismo sector, pero que luego ella resultó ser beneficiaria de una de las nuevas casas entregadas por el Serviu. Lamentablemente su hija ni su ex pareja pueden vivir con ella ahora.
Una histora similar cuenta Claudio Fernández Hernández, quien vagamente explica que dejó atrás a su familia hace varios años, porque tenía que “salir a trabajar”.
Iván Oporto Velásquez es uno de los más jóvenes y también vive en la mediagua junto a su pareja Marcia Méndez Orellana, quien dice estar contenta porque esta semana comenzará a trabajar en una casa como empleada doméstica.
Todos esperan que su suerte cambie en los próximos meses y aseguran que están ahorrando 10 UF para una “vivienda dinámica sin deuda”, que les permita vivir sin temor a que los vuelvan a desalojar.

Proyectos listos para concretar
El seremi de Vivienda y Urbanismo, Aldo Ramaciotti Fraccia, asegura que el programa Ribera Norte continúa avanzando y que cumplirá un nuevo hito al despejarse el terreno entre la futura Intendencia y el río, con el Parque Central. Se trata de una inversión que bordea los mil millones de pesos, que permitirá nivelar esos terrenos, para construir un área verde de dimensiones similares a la que existe en el centro del campus de la UdeC.
Consultado por la forma en que se accederá a esta área verde, explica que se construirá una gigantesca pasarela peatonal que atravesará la avenida Padre Hurtado y la doble vía férrea. Para su diseño se convocará a un concurso público, que permitirá explorar varias alternativas.
Lo que ocurrirá con los terrenos en que rematará esta área verde, en el borde del río, son un misterio, considerando el nulo avance que ha tenido el proyecto de Teatro Pencopolitano.
Tampoco se han conocido los detalles del proyecto “Casino Borde Río de Concepción” presentado ante la Superintendencia. Sus gestores son una sociedad integrada por Comar Inversiones (50%), Mizjak Inversiones (15%), Inversiones Punta del Sur (20%) e Inversiones Punta de Lanza (15%).

*Publicado en Diario EL SUR. Jueves 1 de septiembre de 2005.

Más información http://www.riberanorte.cl

No hay comentarios.: