EFE, abierto a extensión del Biotrén

Hacia Lota y Tomé



* Subgerente general señaló que esos proyectos no están incluidos en el nuevo plan trienal 2006- 2008, pero que valoran interés de comunidad.

Por Nello Rolleri Veloso.

La extensión del Biotrén en dos nuevos corredores: Penco-Tomé y Coronel-Lota es una demanda que esas comunas han realizado desde que se comenzó la recuperación del tren urbano en Concepción.
Las cuatro comunas esperan ser incluidas en la segunda etapa de Biovías II, por lo menos en lo que a mejoramiento ferroviario e refiere.
El subgerente general de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), Antonio Dourthé, indicó que la primera impresión que se tienen de esas demandas de la comunidad es positiva, ya que se agradece el interés y aprecio por las bondades de este medio de transporte.
Sin embargo, Dourthé inmediatamente advirtió que se trata de inversiones cuantiosas, porque se requiere rehabilitar la vía férrea al estándar que requiere el biotrén, electrificarla y confinarla con mallas metálicas en los sectores poblados para evitar accidentes.
Esas inversiones no están consideradas en el nuevo plan trienal 2006-2008, que se encuentra en plena tramitación en el Poder Ejecutivo, pero que en definitiva va a depender de las decisiones que tome al respecto el gobierno.
En el caso del ramal Coronel- Lota se trata de una población cercana a los 150 mil habitantes, donde el Biotrén llega en la actualidad hasta Lomas Coloradas, el límite comunal de San Pedro de la Paz.
En el ramal Penco-Tomé serviría a una población de 90 mil habitantes, sin embargo, la vía férrea está operativa sólo hasta el puerto de Lirquén.

Cambio cultural indispensable

Respecto a los dichos del senador Alejandro Navarro, que calificó a Biovías de “fracaso” por las diez personas que han muerto atropelladas por el Biotrén en el último año, Dourthé replicó que no se puede hablar de fracaso si no se comparan objetivamente las cifras.
Aseguró que entre 2004 y 2005 el número de muertos en accidentes en la región producidos por el tren ha disminuido en un 60%, mientras que los lesionados descienden 30% y los accidentes bajan 20%. “Estas cifras, afirmó el ejecutivo, son mejores que el promedio nacional y se explican por las inversiones en seguridad que ha realizado EFE.” Aseguró que desde que se creó el ferrocarril en Chile, el año 1884, hasta el año 2003, había apenas 19 kilómetros de vía férrea confinada por mallas de protección. En la actualidad, esta cifra alcanza a los 570 kilómetros a nivel nacional, de los cuales 80 kilómetros están en la Región del Biobío.
En términos de recursos, equivale a 2,5 millones de dólares en la región para mallas de confinamiento y 1,3 millones de dólares para barreras automáticas.
A eso hay que sumar el trabajo de charlas a más de 11 mil estudiantes en sus colegios, de actividades culturales y educativas para otras 10 mil personas, y más de 150 mil volantes entregados a automovilistas y peatones.
Añadió que disminuir los accidentes no sólo se trata de más inversión en obras, sino un cambio cultural, de prevención y autocuidado de las personas, que requiere un trabajo sostenido de educación a la comunidad en su relación con el ferrocarril.

El efecto suicidio en las cifras negras

En lo que va corrido del año, informó Dourthé, han muerto atropelladas por el tren en la Región del Biobío un total de seis personas, lo que es preocupante, reconoce.
Sin embargo, pide considerar que de esas seis muertes por lo menos dos corresponden a suicidios, de personas que se lanzaron al paso del tren. En otro caso fatal la víctima dormía en la vía férrea y en otro estaba caminando por ella.
Para Antonio Dourthé no existe en el mundo sistema de seguridad que permita proteger a las personas ante esas conductas.
Sin embargo, lo que sí está realizando EFE es una fuerte ofensiva judicial ante el robo de mallas metálicas de confinamiento, robos de cables y destrucción de barreras. Para ello la empresa ha iniciado un total de 37 acciones legales ante los tribunales, para perseguir las responsabilidades civiles y penales que correspondan.
Expresó que estos daños alcanzan a los 20 a 30 millones de pesos en la región, lo que puede parecer poco, pero indicó que si alguien se roba una malla de confinamiento en un sector donde transitan niños, que se exponen al riesgo de ser atropellados, “entonces esa malla no tiene precio”.
Valoró la colaboración de la comunidad y de Carabineros para denunciar y detener a los responsables de estos robos y daños.
En materia de pasarelas y cruces de la vía férrea, Dourthé indicó que han logrado firmar convenios con las municipalidades de Chiguayante, Hualpén y Hualqui, sin embargo están a la espera de la respuesta de los alcaldes en los casos de Concepción, Talcahuano y San Pedro de la Paz, lo que permitirá iluminar esos cruces y mejorar su seguridad.

Pasajeros: sólo un 30% más

Antonio Dourthé reconoció que el Biotrén, pese a aumentar a siete el número de trenes y prolongar sus recorridos al ramal San Pedro de la Paz- Lomas Coloradas, sólo ha aumentado en un 30% el número de pasajeros con respecto al año pasado.
Para mejorar estas cifras de ocupación, indicó, se requiere concretar los servicios de acercamiento con buses, mediante contratos con empresas privadas de transporte, que será una de las primeras tareas que deberá asumir el nuevo gerente regional de EFE, Jorge Inostroza, un nuevo cargo creado por el directorio de esa compañía. El estará al mando de todas las operaciones de la empresa en la región, incluyendo los trenes de pasajeros a Santiago, destinos intermedios, Biotrén y también la coordinación del transporte de carga, cuya concesión tienen dos empresas: Fepasa y Transap.
En particular, respecto al Biotrén, Dourthé pidió que antes de realizar una evaluación severa de su operación, se considere lo que existía hasta el año pasado y la enorme inversión que se realizó a través de Biovías. Los trenes urbanos que operan en Concepción no tienen nada que envidiar al Metrotrén Santiago-Rancagua o a los que operan en Madrid, España, en comodidad, confort y seguridad.

*Domingo 2 abril 2006.