(Imagen tomada de Google Earth)
Proyecto inmobiliario en parque
El área silvestre protegida más importante de la provincia de Concepción, el Santuario de la Naturaleza de Hualpén, será modificado para permitir construcciones en una superficie de 424 hectáreas (el 17% del área total del parque), según un proyecto que podría ser votado mañana o pasado por el Consejo de Gobierno Regional.
La iniciativa se basa en un estudio realizado el año 2002 por la Comisión Nacional de Medio Ambiente (Conama) que, sin embargo, es fuertemente criticada por las organizaciones ecologistas.
El Comité Pro Defensa de la Fauna y Flora (Codeff), a través de su director regional Pedro Arrey, manifestó su disconformidad, porque se trata de "la única área de conservación que tiene la provincia", en que existen especies en peligro extinción en el área.
Aseguró, además, que los resultados de esta desafectación "no irán en directo beneficio de los habitantes de la comuna, sino en beneficio de grandes inversores y personas externas", lo que significa que "se perderá el acceso libre a las playas del lugar y una interesante zona de protección, rica en biodiversidad".
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Conama avala desafectar 16% del Parque Hualpén
·La mayoría de los consejeros del Gobierno Regional está de acuerdo en desafectar 424 hectáreas para que se puedan construir viviendas y para turismo.
Esta semana será decisiva para la suerte de la principal área protegida de la provincia de Concepción, que es el Santuario de la Naturaleza de Hualpén.
Se trata de una superficie de 2.640 hectáreas, ubicada al norte de la desembocadura del río Biobío, en la península de Hualpén, que fue declarada santuario el año 1975 por su flora y fauna nativa que conserva.
Sin embargo, como más de dos mil hectáreas pertenecen a 17 propietarios particulares, que no tienen ningún incentivo para proteger esos bosques, además de la cercanía de sectores poblados, se origina un continuo robo de madera, la caza ilegal y vertimiento de basuras y residuos industriales, que ha llevado a un deterioro ambiental del área.
Un estudio encargado por la Conama el año 2002 sugirió que fueran desafectadas 424 hectáreas en un sector de la meseta más dañada (que equivale al 16% de la superficie total), donde ya no queda bosque nativo, para que sus propietarios puedan destinarla a construcción de viviendas de baja densidad y uso turístico.
La propuesta que mañana o pasado analizarán y votarán los consejeros del Gobierno Regional -donde existiría una mayoría favorable- significaría un incentivo para que los privados protejan esas áreas silvestres. Para ello se requiere la modificación del Plan Regulador Metropolitano del Gran Concepción. Sin embargo, la iniciativa es criticada por los ecologistas, que acusan intereses privados.
Pedro Arrey, director regional del Comité Pro Defensa de la Flora y Fauna (Codeff), señala que esta desafectación de 424 hectáreas es sólo el comienzo, ya que seguiría la declaración de otras 300 hectáreas como "zonas de interés agropecuario", para proseguir luego en terrenos planos, hasta que "lo que quede del santuario será bastante poco".
*Lunes 10 de octubre de 2005.
1 comentario:
Nello: veo que te mueves muy ràpido y bien. Veremos en que para esto nque comienza, por fin : me refiero a una información mas pública sobre esta acción de Propietario / Conama / Minvu.
Respecto a la fotografía, esa que se muestra es la península de Tumbes, y lo de Traiguén debe ser un error porque ahì existe un lugar llamado Taihuén, casi justo donde se marca el nombre en la foto. La península de Hualpen es la del fondo, cerrando la bahìa de San Vicente.
respecto a los del artículos de El Sur y el de La Segunda, es verdad que los lugares quedan muy desamparados despues del decreto, pero en el caso de Hualpen se el caso de que la mayoría de los predios están semi abandonados, quien sabe porquè, y no es por la presión de la gente (excepto en las playas, que se reducen a una: Ramuntcho, ya que Rocoto y las de la desembocadura están dentro del Parque Pedro del Río. Las otras casi no tienen accesibilidad y son mínimas.
Es cierto que las mesetas est.a peladas o sobre explotadas, incluyendo las del Parque PPdelR, por la ganaderìa que ha terminado destruyendo el suelo por sobre pastoreo, y dado el fuerte viento del lugar (constante) la nueva vegetación, especialmente la nativa y en las mesetas expuestas, simplemente no se sustenta. No ha podido hacerlo ni la gente de la Reserva Botánica que dentro del parque está entregada a la U de C.
La vegetación relicto es nla que se ha resgusrdado muy bien sola en las quebradas y depresiones, lo que uno ve tipicamente en el Parque. ¿has entrado o bajado a unos de esos bosquetes que uno pasa por alto, aun pasando por los senderos que los bordean, creyendo que son matorrales? Si bajas te encontraràs con arboles de 30 metros de altura, que lo unico que dejan ver (en la superficie) es la cima de la copa. Bueno, eso es casi un caso general en la península, y resulta que según el plan de manejo ya hecho y Plan regulador ad portas, muchas de esa depresiones y quebradas se reducen a su minima expresión, y es ¡ahí donde está en valor del santuario´ademàs del borde costero que ya ha sido ¡dinamitado! en buena parte, como tú sabes.
¿Porqué se yo de todo esto y porqué me interesa? Porque cuando trabajamos para el concurso nacional de ideas para este parque, lo recorrimos palmo a palmo, a pie, por agua y a caballo, y el estudio lo hicimos de modo muy interdisciplinario (1 ingeniero forestal ex Conaf con experiencia en parque nacionales, 1 Ing. agrònomo, hoy jefe de parques, 1 practico en parques, 1 geógrafo estrella, ingenieros civiles, arquitectos) y con mucha profundidadf, incluyendo aspectos econòmicos de gestión. Cuando Conama licitó por invitación ni nos consideró.(¿?).
También estuve e y participé con ponencia en un seminario sobre el estuario Lenga que organizó el Eula y dentro de él Ariel Gallardo, Alex Quevedo entre otros.Por otra oarte, como soy ya un viejo longevo, inicié mi carrera en la muni de Talcahuano y con Victor Solar Manzano, ante lo que etaba sucedieno, hicimos una especie de alianza estratégica en temas ambientales, que en ese entonces eran cosa de los locos, molestos y adelantados.
ANTONIO ZELADA E.
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